• BE Truth
  • Posts
  • Cuando él cree que ya no lo amas... y solo es el cortisol hablando

Cuando él cree que ya no lo amas... y solo es el cortisol hablando

Hay hombres confundidos, mujeres callando... y una verdad hormonal

El otro día escuché a una chica de 25 años hablando en un podcast.
Decía algo que ya he oído muchas veces, aunque ahora viene en voz joven:

“Los hombres maduros ya no disfrutan con sus esposas.
Son demasiado serias, no quieren intimidad, viven para los hijos.
En cambio, las chicas jóvenes somos más divertidas, más aventureras…”

Y yo pensé:
Ay, mi alma… espérate a llegar a los 40.
Espérate a cuando el cuerpo empieza a hablar en otro idioma.
Espérate al día en que el deseo no desaparece, pero ya no es automático.
Cuando tu libido se mezcla con la hormona del estrés,
y la aventura se cuestiona desde adentro.

Esa frase me trajo otra historia a la memoria:
Hace años, un sacerdote español me confesó que muchos hombres en el confesionario se quejaban de lo mismo.
No de infidelidad, ni de culpas…
Sino de vacío.
De un cuerpo que ya no les respondía.

“Mi esposa ya no quiere estar conmigo”, decían.

¿Qué revela esto?

¿Ignorancia sobre el cuerpo femenino maduro?
¿Falta de comunicación profunda en las parejas largas?
¿O una sociedad que no comprende cómo se transforma el deseo con los años?

Lo que sí sé es que muchas chicas jóvenes que hoy opinan con soltura,
mañana serán las mujeres que ahora critican.
Y entonces empezarán a entender…
El fuego sigue ahí.
Solo cambia de llama.

Y aquí va algo que no se dice lo suficiente:
Las mujeres también tenemos responsabilidad.

Porque a veces decimos simplemente “no me apetece” y nada más.
Y del otro lado, ese silencio se llena de dudas:

“¿Será que ya no la enciendo?”
“¿Será que ya no me ama?”

Y lo peor es que nosotras también empezamos a dudar.

“¿Será que ya no lo amo?”
“¿Será que me desconecté emocionalmente?”

Y muchas veces…
¡Es la serotonina, mi ciela!
O la progesterona.
O el cortisol que anda haciendo fiesta en tu sistema nervioso.
O la dopamina en huelga.

Entonces no, no es que ya no hay amor.
Es que hay una revolución hormonal interna que nadie nos enseñó a nombrar.

Y si no lo hablamos,
si no lo explicamos,
si no lo hacemos visible…
convertimos un proceso fisiológico en una tragedia emocional.

Porque el cuerpo cambia.
Pero el vínculo también puede transformarse… si hay verdad.

Hablemos, antes de que el silencio nos divida.

Te abrazo con verdad,
Emilia (VerstatBE)

🗝️ Llave transformadora de hoy:

"No es que no te ame. Es que mi cuerpo pide ser comprendido antes de ser tocado."